En nuestro día a día podemos detectar una lista de situaciones en las que el trato cercano de una persona puede marcar la diferencia.
Para alguien que le guste el café, ir a una cafetería no es una cuestión de precio, el trato del barista, la calidad o sentirse en un lugar agradable son factores de decisión mucho mayores a los que puede llegar a ser el precio. Los clientes habituales notan esos detalles que la experiencia y el buen hacer adquirido con el paso del tiempo han ido generando en el local. A su vez, las personas que miran desde fuera con idea de tomar algo a través del escaparate pueden ver como es el ambiente con un vistazo.

Los negocios en internet, en ese escaparate que todo el mundo puede mirar, ocurre exactamente la misma mecánica que el local que lleva años funcionando en una ciudad. La parte visible al exterior, lo que sería el local en nuestro ejemplo, está reflejada con nuestra página web, mientras que la clientela, aunque no exhibe su experiencia directamente, si puede dejar comentarios y reseñas opinando del servicio de la empresa.

Una página web que destile experiencia y profesionalidad a la vez que demuestre que son cercanos atraerá a más gente. Podemos encontrar cientos de ejemplos de páginas que son profesionales, pero carecen de un toque personal, diseños sólidos, diseños escuetos o incluso innovadores. Pero si la página carece del trato personal, ese trato que no sale del diseñador web directamente sino de la colaboración entre diseñador y el negocio, no tendrá ese valor diferencial que le distinga su escaparate de los otros cientos que un potencial cliente puede llegar a ver en su búsqueda.  

 

En Xare, apostamos por el trato cercano, nuestros clientes son atendidos en persona con el fin de poder conocer ese valor añadido que la empresa ofrece. Si quieres saber como podemos hacer que tu web refleje tu experiencia y buen hacer, ponte en contacto con nosotros.